Hace unos días tuve una discusión vía Facebook con un ateo muy interesante cuyo nombre obviamente no voy a citar en este escrito por razones de prudencia y de respeto a la privacidad. En dicha conversación –en la cual intervino alguna otra gente- yo proponía que el Ateísmo debía estar totalmente separado del misticismo, y que por lo tanto aquel que negare la existencia de Dios debía hacerlo a través del razonamiento, y no a favor de alguna otra multiplicidad de seres místicos; la respuesta no se hizo esperar.
Según mi interlocutor mi planteamiento era absolutamente falso, por lo tanto aquel que creyera que Dios no existe, bien podría creer que los extraterrestres si, y de igual manera ser Ateo. Yo medité y quizá en un sentido muy pero muy estricto que considere al ateísmo como simplemente “Sin Dios”, esta persona tenga razón; entonces quizá merezca la pena tratar de separar el ateísmo racional del ateísmo irracional, y hago esta distinción porque me he dado cuenta que dentro del pensamiento Ateo existen estas dos vertientes que son totalmente contradictorias entre sí y por lo tanto excluyentes.
Considero que el verdadero ateo es una persona racional, que llega a las conclusiones que llega no de manera arbitraria y visceral, sino por el contrario de una forma meditada, analítica y congruente con nuestra naturaleza humana. El ser humano está dotado de razón, que decía Ayn Rand que es la única herramienta que posee el hombre para afrontar el mundo exterior, para relacionarse con el entorno y para su entendimiento del universo que le rodea. Por lo tanto el ser humano no puede aceptar que exista ninguna clase de conocimiento extrasensorial, el conocimiento debe ser, no necesariamente científico, pero si racional. Entonces tenemos que el ateo racional dirá: No hay prueba o argumento racional que demuestre la existencia de Dios, por lo tanto dios no existe. Es decir, que si este es el argumento de un Ateo Racional, será imposible escucharle decir lo contrario con respecto a otros seres propios de la imaginación humana: Extraterrestres, fantasmas, o superhéroes.
Por el lado contrario aparecen los Ateos Irracionales o Viscerales, personas que niegan la existencia de Dios, como ser supremo, pero que aceptan la existencia de otro tipo de seres místicos; y también están aquellos que decepcionados de Dios y para “enguerrillarse” con él lo niegan por puro resentimiento, y aunque creen en su existencia se autodenominan Ateos. Creo que este grupo de personas está realmente equivocado con su conceptualización de Ateísmo, por lo tanto creo que convendría educarles al respecto para así ayudarles a encontrar un camino que sea más acorde con sus necesidades humanas. Los ateos irracionales no son verdaderamente ateos, ya que no solo basta con cumplir las premisas más estrictas propuestas en el concepto de ateísmo, es decir “Sin Dios”, sino que esa negación a la existencia de alguna deidad debe ser originada por un pensamiento racional, y que la misma debe ser aplicada a todo ser, conocimiento o conducta que pretenda ir en contra de la razón y por lo tanto en contra de la humanidad.
"Realmente, si quiero resumir mi actitud hacia la cuestión de Dios, es esta: Por todo lo que sé, la definición de Dios es “lo que la mente humana no puede entender”. Siendo una racionalista, de mente literal, y creyendo que es una obligación moral el creer realmente lo que uno dice, tomo literalmente la palabra a los que dan esta definición, estoy de acuerdo con ellos y les obedezco: No lo entiendo." Ayn Rand.