martes, 17 de mayo de 2011

Venezuela Subterránea.


La Venezuela de hoy es irreconocible, éramos un país petrolero fuerte, donde había empleo, oportunidades y gente en constante crecimiento, hoy día la realidad es totalmente otra, y no es solo culpa del amargo socialismo que ha invadido políticamente nuestro país en los últimos doce años, sino de cientos de años de historia, que nos han perfilado y preparado para ser un país donde tristemente germinó la semilla socialista. El principal culpable de nuestra desgracia, es un sistema histórico, heredado de los años de conquista española: El mercantilismo.

El mercantilismo es un sistema económico en donde –al igual que en el socialismo- es el estado el encargado de manejar todos y cada uno de los medios de producción a su antojo. Muestra de que es verdad que el mercantilismo logró meterse en lo más profundo de nuestras venas, es que la tendencia política venezolana es proestatista, y que todos los partidos políticos venezolanos tienen un claro perfil centro-izquierdista e izquierdista.

Los ciudadanos han confiado en el Estado, y él mismo les ha fallado millones de veces, sin embargo, continúan creyendo que la solución a sus problemáticas es salir lloriqueando en busca del padre Estado protector y exigir que les den casa, que les den trabajo, que les den comida etc. A pesar de que esta conducta humana es reprochable, no es menos cierto que el Papa Estado crió al Hijo Ciudadano con esas malas mañas y por lo tanto él es el verdadero y total responsable de haber vuelto al venezolano un parásito.

Por si fuera poco, llegó a Venezuela un terrorífico gobierno izquierdista que lo único que hizo fue profundizar las marcas proestatistas de nuestros ciudadanos, volviéndolos no solo unos parásitos, sino además unos delincuentes que están dispuestos a ponerle las manos a la propiedad privada vulnerando además los derechos de las demás personas, en nombre de sus propios derechos, acción ésta que además ha sido auspiciada por el actual gobierno bolivariano.

La inviabilidad del actual sistema lo han demostrado el desmoronamiento de la empresa petrolera, la destrucción, sino total al menos en la mayor parte, del aparato productivo nacional provocado por la nacionalización de las empresas privadas fundamentales, la poca fiabilidad de las diversas instituciones que conforman el Estado venezolano, la delincuencia, la falta de poder adquisitivo, los problemas presupuestarios estudiantiles, la inviabilidad de nuestras carreteras y calles… ¿Seguimos? Mejor no, la verdad es que no quisiera pasarme la vida escribiendo sobre esto, por que ciertamente podría hacerlo.

Mi llamado es a que reflexionemos, a que pensemos, a que nos demos cuenta que el actual sistema que nos han impuesto nos está destruyendo desde todos los puntos de vista, y que llegó la hora de ponerle fin a estos 12 años de terrorífico vivir que hemos tenido los ciudadanos venezolanos. Pido que analicemos, miremos hacia atrás, a nuestra historia no solo patria sino mundial, y no sigamos cometiendo los mismos errores del pasado. Recordemos que a pesar de que vemos caras nuevas en la política, solo son más de lo mismo, nadie se presenta y perfila una verdadera propuesta viable para recuperarnos del daño que ya nos hemos hecho a nosotros mismos y que nos sirva como un camino alternativo verdadero para salir del socialismo y de la mentalidad socialista que padecemos desde hace ya tantísimos años. No vemos antagonismo entre oposición y gobierno, solo vemos niveles, el actual gobierno tiene claras marcas comunistas, y la oposición marcas socialistas un poco más moderadas. Nos merecemos algo mejor… piénsenlo.

jueves, 5 de mayo de 2011

La Verdad


Después de tanto tiempo sin publicar ninguna entrada en mi blog de reciente creación, traigo un tema con una importancia humana que considero trascendente: La verdad. La verdad es sin duda alguna una palabra que escuchamos días tras día en nuestra vida cotidiana, y que además nos acompaña hasta que el momento de exhalar el último suspiro llega. Podemos escondernos de ella, tratar de no encontrarla o que no nos encuentre, y hasta quizá negar su existencia; pero seguirá estando ahí tras nosotros, en lo que vemos, en lo que oímos, en lo que olemos… en lo que sentimos.

Tratemos de definir verdad como, más o menos, todos la entendemos. Podemos decir, de manera corta y sencilla, que la verdad es aquello que creemos cierto e irrefutable, y que llegamos a ella a través del uso de nuestros sentidos. Es decir que hacemos todo un proceso racional, mediante el cual compilamos información, utilizando nuestros mecanismos de recolección (nuestros sentidos), y después utilizamos la lógica para interpretar esa información y así llegar al resultado, que es la Verdad.

Ahora, ¿es objetiva o subjetiva la verdad?, concuerdo con la posición de Ayn Rand y su filosofía objetivista, por lo tanto les digo que la verdad es objetiva. Objetivismo tiene como una de las bases fundamentales de su filosofía, el postulado Aristotélico de la Ley de identidad: A es A, entonces A no puede ser al mismo tiempo A y no ser A… Es decir que la posición metafísica de Ayn Rand es que no existen las contradicciones en el universo. ¿Qué tiene que ver todo esto con la verdad?, pues tiene mucho que ver, ya que para poder entender como la verdad es objetiva, debemos primero tener claro lo que para nosotros es la REALIDAD, y entonces tomando en cuenta la ley de identidad, podemos decir que la realidad no es desde ningún punto de vista contradictoria, y por lo tanto es y seguirá siendo lo que es independientemente de nuestra conciencia humana o de cualquier otra conciencia, llámese ésta Dios, providencia, Ser Supremo, etc.

A pesar de que lo que escribí arriba parece un trabalenguas, vamos a descifrarlo para hacerlo verdaderamente entendible… ¿Qué quiere decir que la realidad es lo que es? Que la realidad existe independientemente de lo que pensemos de ella, que un impulso caprichoso nos empuje a pensar que una pizarra blanca es negra no va a cambiar el hecho de que siga siendo blanca, por éste motivo es la realidad, y por lo tanto la verdad, objetiva y no subjetiva. La verdad y la realidad están por encima de la conciencia, por lo tanto ni el pensamiento ni la razón son capaces de cambiarlas, solo son capaces de estudiarlas, conocerlas e interpretarlas.

A lo que me refería cuando decía que la verdad ni la realidad son contradictorias, es que no pueden existir dos verdades sobre un mismo asunto, muchas veces escuchamos exclamar “tú tienes tu verdad, y yo tengo la mía”, cuestión esta que es incorrecta, porque no pueden existir dos verdades sobre un mismo hecho, lo que ciertamente puede existir son dos percepciones distintas de la verdad, pero la verdad es una sola, por lo tanto es objetiva e independiente de la conciencia y subjetividad humana.

Entonces y para terminar este artículo, teniendo ya claro porque la verdad es objetiva, debemos recordar siempre que la única herramienta humana para conocer la verdad es LA RAZÓN, por lo tanto se debe negar toda clase de misticismo, que asegure conoce la verdad por métodos extrasensoriales e irracionales, como lo son la fe, la adivinación, la intuición, etc.